Susanowo, que fue exiliado del cielo, llegó a la Provincia Izumo (ahora
parte de la Prefectura de Shimane). Al
llegar se encontró a un viejo y a su esposa sollozando al lado de su hija. La
vieja pareja explico que, originalmente, tuvieron ocho hijas quiénes fueron
devoradas una a una, cada año, por el dragón llamado Yamata-no-orochi ("serpiente
de ocho picos", de la cual se decía se originó de Kosi que es ahora la región Hokuriku). El
terrible dragón tenía ocho cabezas y ocho colas. Kusinada o Kushinada-Hime (princesa
del arroz blanco) era la última de las ocho hijas.
Susanowo,
que se dio cuenta inmediatamente de la relación de la vieja pareja con la diosa
del sol Amaterasu, ofreció su ayuda en pago de la mano de su hermosa hija. Los
padres aceptaron y Susanowo transformo a Kushinada en un peine y la ocultó en
su pelo. También ordenó construir una cerca alrededor de la casa, con ocho
puertas abiertas en la cerca, ocho mesas colocadas en cada puerta, ocho
barriles colocados en cada mesa y cada uno de los barriles llenados con licor
de arroz elaborado ocho veces.
El
dragón Orochi, al llegar al lugar, quedo fascinado por el licor, lo
bebió y durante el estupor que le produjo, Susanowo lo
asesinó y un río cercano se tornó rojo con la sangre del dragón. Cuando
Susanowo cortó el dragón en pedazos, encontró una excelente espada en su cola,
tan dura que su propia espada no la había podido cortar. Posteriormente la
espada fue presentada a Amaterasu y la llamaron “Ame no Murakamo no Tsurugi”
(más tarde llamada Kusanagi). Esta espada sería la
protagonista en muchos otros cuentos posteriores.