Sol, Luna y Viento



Izanagi se fue a purificar después de recuperarse de su descenso a Yomi. Mientras se desnudaba y removía los adornos de su cuerpo, cada artículo que él dejaba caer al suelo formó una deidad. Incluso surgieron más dioses cuando él se sumergió en el agua para lavarse. Los más importantes fueron creados de su rostro una vez que éste se lo lavó:
·         Amaterasu (encarnación del sol) de su ojo izquierdo,
·         Tsukuyomi (encarnación de la luna) de su ojo derecho, y
·         Susanowo (encarnación del viento o de la tormenta) de su nariz
Izanagi se dispuso a dividir el mundo entre ellos con Amaterasu heredando los cielos, Tsukiyomi tomando el control de la noche y la luna y el dios tormenta Susanowo poseyendo los mares.
Al principio de los tiempos los tres corrían libres por la tierra por lo que no existía el concepto de noche y día simplemente dependiendo de que dios estuviera mas cerca se vería más o menos luz.
Amaterasu era conocida como una diosa benevolente de hecho se preocupaba por los humanos que poblaban la tierra, un día tras ver el sufrimiento de los humanos pidió a su hermano Tsukuyomi que fuese a buscar a la diosa de la alimentación para evitar que estos pasasen hambre. Tsukuyomi encontró a la diosa de la alimentación Ohogetsu-hime la cual al verlo decidió agasajarlo con sus mejores regalos, para ello preparo una mesa con joyas que extrajo de sus fluidos nasales, con alimentos que salieron de su saliva y con toda una serie de presentes que salieron de los sitios mas inoportunos. Tsukuyomi asqueado por tal osadía decidió asesinar a la diosa de la alimentación, de su sangre salieron los animales y las plantas gracias a los cuales los humanos podemos sobrevivir. 
Amaterasu al ver como Tsukuyomi asesinaba a la diosa de la alimentación entro en cólera y le dijo a su hermano que no lo quería ver nunca más y que a partir de ese día el sol y la luna estarían separados eternamente por un día y una noche.